Cuento 8
palabras desconocidas
Masas móviles
móvil
- adj. Que puede
moverse o ser movido,movible:
estante móvil. - m. Motivo,causa
de una cosa:
móvil de un crimen. - Objeto
decorativo compuesto por diversas figuras ligeras que cuelgan de un
soporte y se mueven con el viento o mediante un mecanismo.
En el
ámbito físico se
entiende por móvil al objeto en movimiento del que se quiere estudiar su trayectoria o
las fuerzas que
lo acompañan.
Este
concepto tiene especial interés en dinámica y cinemática,
dado que el objeto del estudio es precisamente un objeto móvil. Para
simplificar su estudio en ocasiones el móvil se reduce a un punto teórico donde
se concentra toda la masa y sobre el que intervienen las fuerzas y que se
desplaza dentro de un sistema de referencia. Si no se hace esta
simplificación y el móvil es un objeto tridimensional,
podemos plantearnos también estudiar movimientos de rotación sobre su centro de gravedad.
peso
- m. fís. Fuerza
con que atrae la Tierra o cualquier otro cuerpo celeste a un cuerpo.
- Cantidad que por
ley o convenio debe pesar una cosa:
pan falto de peso. - Cosa pesada.
- Utensilio para
pesar personas u objetos:
peso de una farmacia. - El que arroja en
la báscula cada deportista antes de una competición y con arreglo al cual
se le clasifica en la categoría que le corresponde.
En física clásica, el peso (del latín
pensum) es una medida de la fuerza
gravitatoria que actúa sobre un objeto.1 El peso
equivale a la fuerza que
ejerce un cuerpo sobre un punto de apoyo, originada por la acción del campo gravitatorio local
sobre la masa del
cuerpo.
gravedad
- f. Calidad de
grave:
fue hospitalizado ante la gravedad de su estado. - Seriedad,
circunspección:
la gravedad de su rostro impone respeto. - fís. Fuerza que hace que los cuerpos se
dirijan hacia el centro terrestre, por mutua atracción de la masa del
cuerpo y de la Tierra:
la gravedad es una manifestación de la ley de gravitación universal.
La gravedad es
una de las cuatro interacciones fundamentales. Origina la aceleración que
experimenta un cuerpo físico en las cercanías de un objeto astronómico. También se denomina interacción
gravitatoria o gravitación.
inercia
- f. Falta de
energía, desidia:
su trabajo es tan rutinario que lo hace por pura inercia. - mec. Resistencia de los cuerpos para cambiar
su estado de reposo o de movimiento sin la intervención de alguna fuerza.
En física, la inercia (del
latín inertĭa) es la propiedad
que tienen los cuerpos de permanecer en su estado de reposo o movimiento, mientras la fuerza sea
igual a cero, o la resistencia que opone la materia a
modificar su estado de reposo o movimiento. Como consecuencia, un cuerpo
conserva su estado de reposo o movimiento rectilíneo uniformesi no
hay una fuerza actuando sobre él.
fuerza
- f. Capacidad
para mover una cosa que tenga peso o haga resistencia:
tiene la fuerza de un toro. - Toda causa capaz
de modificar el estado de reposo o de movimiento de un cuerpo:
la fuerza de las olas volcó la barca. - Vigor, robustez:
la fuerza de la juventud. - Vitalidad,
intensidad:
gritó con fuerza.
En física, la fuerza es
una magnitud vectorial que mide la intensidad del
intercambio de momento lineal entre dos partículaso sistemas de partículas. Según una
definición clásica, fuerza es todo agente capaz de modificar la cantidad de
movimiento o la forma de los materiales. No debe confundirse con los conceptos
de esfuerzo o de energía.
Acción y reacción
Las leyes
de Newton, también conocidas como leyes del movimiento de Newton,1 son
tres principios a partir de los cuales se explican la mayor parte de los
problemas planteados por la mecánica,
en particular aquellos relativos al movimiento de los cuerpos, que
revolucionaron los conceptos básicos de la física y el movimiento de los
cuerpos en el universo.
Caminar
Hace mucho tiempo, casi en los
inicios del tiempo de las masas móviles. Una de ellas, que se hacía denominar
Raza Humana iba caminando tranquilamente por el bosque cuando uno de los
árboles lo llamó y le preguntó:
- Dime Raza Humana, ¿cómo es que puedes caminar y nosotros, los árboles no?
La Raza Humana, hasta entonces, sólo había caminado y caminado pero jamás se había hecho esa pregunta, y por más que lo intentó, no logró dar con una respuesta satisfactoria a la demanda del árbol. Sólo pudo decir:
- Mira hermoso árbol, yo siempre he caminado, y creo que es la Sabia Naturaleza la que me ha dado esta virtud, pero más no sé al respecto.
Y la Raza Humana siguió su camino, luego se encontró con una gran roca y ésta le hizo la misma pregunta, y la respuesta de Raza Humana fue la misma.
Y fueron muchos más los seres inanimados los que interrogaban a Raza Humana pero éste jamás tuvo una respuesta coherente que dar.
Y Raza Humana se puso a indagar acerca del extraño fenómeno que lo diferenciaba de los demás seres del reino de la Reina Masa. Y nada, no conseguía obtener ni siquiera una hipótesis razonable.
Cansado la Raza Humana de buscar y buscar respuesta a una pregunta aparentemente sencilla, convocó a todos aquellos seres que pudieran brindarle respuesta a semejante inquietud que ya lo embargaba y no lo dejaba dormir tranquilo.
El Señor Peso escuchó la convocatoria de Raza Humana y fue a responderle. También acudió Gravedad, la hermosa esposa de Leydela. Incluso Inercia fue a intentar satisfacer la demanda de Raza Humana.
- Dime Raza Humana, ¿cómo es que puedes caminar y nosotros, los árboles no?
La Raza Humana, hasta entonces, sólo había caminado y caminado pero jamás se había hecho esa pregunta, y por más que lo intentó, no logró dar con una respuesta satisfactoria a la demanda del árbol. Sólo pudo decir:
- Mira hermoso árbol, yo siempre he caminado, y creo que es la Sabia Naturaleza la que me ha dado esta virtud, pero más no sé al respecto.
Y la Raza Humana siguió su camino, luego se encontró con una gran roca y ésta le hizo la misma pregunta, y la respuesta de Raza Humana fue la misma.
Y fueron muchos más los seres inanimados los que interrogaban a Raza Humana pero éste jamás tuvo una respuesta coherente que dar.
Y Raza Humana se puso a indagar acerca del extraño fenómeno que lo diferenciaba de los demás seres del reino de la Reina Masa. Y nada, no conseguía obtener ni siquiera una hipótesis razonable.
Cansado la Raza Humana de buscar y buscar respuesta a una pregunta aparentemente sencilla, convocó a todos aquellos seres que pudieran brindarle respuesta a semejante inquietud que ya lo embargaba y no lo dejaba dormir tranquilo.
El Señor Peso escuchó la convocatoria de Raza Humana y fue a responderle. También acudió Gravedad, la hermosa esposa de Leydela. Incluso Inercia fue a intentar satisfacer la demanda de Raza Humana.
Cuando Raza Humana vio que eran
varios los que querían solucionar su interrogante, los invitó a una reunión a
su casa, levantada a orillas de un hermoso río.
Muchos curiosos se informaron de esa reunión y acudieron a presenciarla y ver cuál era la respuesta acerca de cómo es que la Raza Humana podía caminar.
Raza Humana dispuso que la reunión se realizara al aire libre, de tal forma que todos pudieran escuchar las sabias palabras de los invitados.
Y empezaron a proponerse respuestas:
- El Señor Peso dijo: La Raza Humana, y otros seres, pueden caminar pues el peso de ellos los obliga a permanecer sobre la superficie de la Tierra. Y cuando intentan avanzar, elevando uno de los pies, es el peso el que lo obliga a avanzar y así puede dar un paso, y luego otro y otro más, logrando, entonces, que pueda caminar.
Inercia escuchó atentamente las palabras del Señor Peso y agregó: lo que dice el Señor Peso es cierto, pero soy yo la encargada de que la Raza Humana, y otros seres, dando el primer paso después continúen avanzando o retrocediendo, si no fuera por mí, darían el primer paso y ahí quedarían sin poder avanzar o retroceder.
Gravedad, que también había escuchado al Señor Peso y a Inercia, dijo: cierto lo que dicen ustedes, pero deberán tomar en cuenta, especialmente el Señor Peso, que si no existiera yo, el Señor Peso no podría actuar sobre la Raza Humana y otros seres que pueden caminar. Yo le soy muy necesario, pues yo me encargo de empujar al pie de Raza Humana y otros seres animados a la superficie de la Tierra.
De entre los asistentes algunos quisieron opinar. La Raza Humana, no satisfecho aún por los argumentos que escuchaba accedió a que otros participaran.
Fue así que otros emitieron su opinión:
Fuerza Normal, había escuchado al Señor Peso, Inercia y Gravedad y agregó, cierto lo que dicen todos ustedes, pero deberán tener en cuenta que si no fuera por mí, la Raza Humana se hundiría en la Tierra, yo soy la encargada de equilibrar el peso que tiene y dejarlo sobre la superficie de la Tierra. Si yo no existiera no habría ser en la Tierra que no se hundiera bajo su superficie.
Fuerza Muscular, que también andaba por ahí, después de haber escuchado tan brillantes participaciones del Seño Peso, de Inercia, de Gravedad y su antecesor, la Fuerza Normal, no pudo más que agregar, muy cierto lo que dicen todos ustedes, pero, ¿podría caminar la Raza Humana y otros seres animados si yo no hiciera el intento de mover el pie de ellos? Verán que mi presencia es indispensable, sin mí es imposible cualquier intento de caminar, si no fuera por mí, lo único que sucedería es que la Raza Humana estaría igual que los árboles y las rocas, estaría parado y solo gracias al Señor Peso, Gravedad y Fuerza Normal no se elevaría ni se hundiría.
La Raza Humana ya creía que tenía la respuesta a la pregunta que tantos seres le habían hecho y para la cuál no tenía argumentos que justificaran una buena respuesta.
Les agradeció a todos los participantes y a los asistentes y les pidió que se retiraran pues ya tenía la respuesta que necesitaba.
Todos se estaban retirando cuando de entre el tumulto surgió una fuerte voz.
¡Hey!, Raza Humana, lo que has escuchado es aún insuficiente para que puedas dormir tranquilo.
Raza Humana, que ya creía tener la respuesta, le dijo:
- ¡No!, ya no necesito escuchar más, ya tengo lo que necesito, gracias de todas formas.
Raza Humana, fue entonces a dar un paso para encaminarse a su casa y se resbaló quedándose en el mismo lugar, intentó dar otro paso y no podía. Entonces, pidió que le ayudaran para lograr avanzar. Fuerza Impulsiva, que aún no se retiraba, le dio un pequeño empujón y la Raza Humana salió rauda sin poder detenerse, afortunadamente para él se le interpuso un árbol y chocó con él y quedó con varias magulladuras. No entendía lo que sucedía.
Inercia le dijo: Raza Humana, yo soy la responsable de que no te hayas podido detener, pero sugiero que escuches las palabras de ese que quiere hablar.
Entonces, Raza Humana se paró y llamó a quien quería opinar también.
Era Fuerza de Roce quien quería hablar. Y dijo:
- Ya ves Raza Humana, ahora que te hice falta y que querías ignorarme no has podido siquiera sostenerte en un lugar, no pudiste empezar a caminar por más que el Señor Fuerza Muscular lo intentó, y ni siquiera con el Señor Peso y Gravedad pudisteis hacerlo, tampoco te ayudó la querida Fuerza Normal, solo Inercia colaboró y lo único que conseguiste fue chocar con ese árbol.
Bueno, dijo Raza Humana, y qué tienes que decirme entonces:
- Verás, cuando tu apoyas tus pies en la superficie de la Tierra, y el Señor Fuerza Muscular intenta mover tu pie, tu pie necesita donde afirmarse para impulsarse, y ahí estoy yo, permitiendo que no te resbales en la superficie de la Tierra. ¿Entiendes ahora? Bueno, ahora que quisiste escucharme puedes volver a caminar sin dificultad.
Raza Humana iba a intentar caminar y tampoco pudo hacerlo, no se resbalaba pero tampoco avanzaba. Pidió al Señor Impulso que lo empujara, éste lo hizo, pero aún así no logró moverse un milímetro.
La multitud que estaba aún observando lo que pasaba a Raza Humana, no podía contener la risa y las carcajadas se escuchaban de lado a lado en el reino de la Reina Masa.
Entonces, entre los asistentes surgió una voz imponente:
- Estimada Raza Humana, ¿te dignarías escuchar una voz más?
Todos dirigieron la vista hacia quien había hablado, y se dieron cuenta de que eran los gemelos Fuerza de Acción y Fuerza de Reacción.
Raza Humana, ya molesto con lo que le estaba sucediendo y con ser motivo de las risas de la multitud. Aceptó escucharlos.
- Tomó la palabra Fuerza de Acción. Querida Raza Humana, cuando la Fuerza Muscular intenta mover tu pie yo soy quien me personifico en ella y soy la responsable de iniciar la acción de intentar mover tu pie, transmitiendo la fuerza sobre el suelo.
Inmediatamente continuó Fuerza de Reacción. Y yo, apenas veo que intentan moverte, mi hermano hace el intento, me personifico en el suelo, y gracias a Fuerza de Roce que impide que te resbales, yo ejerzo mi Fuerza de Reacción sobre tu pie. Y gracias a ello puedes moverte.
Y ahora, la Raza Humana intentó moverse, y al fin pudo hacerlo. Fue a dar la mano, por agradecimiento, a todos los que colaboraron dándole los argumentos necesarios para la respuesta a la pregunta que tantos le habían formulado.
Y así es que, desde entonces, la Raza Humana y otros seres animados, pueden caminar gracias a la gran familia de las fuerzas y otros amigos.
Raza Humana se dio cuenta que para caminar tenía que agradecer al Señor Peso, a Gravedad, a Inercia, a Fuerza Normal, a Fuerza Muscular, a Fuerza de Roce y a los gemelos Fuerza de Acción y Fuerza de Reacción.
Y así la Raza Humana siguió caminando por las calles, caminos, sendas y veredas de la Tierra.
Muchos curiosos se informaron de esa reunión y acudieron a presenciarla y ver cuál era la respuesta acerca de cómo es que la Raza Humana podía caminar.
Raza Humana dispuso que la reunión se realizara al aire libre, de tal forma que todos pudieran escuchar las sabias palabras de los invitados.
Y empezaron a proponerse respuestas:
- El Señor Peso dijo: La Raza Humana, y otros seres, pueden caminar pues el peso de ellos los obliga a permanecer sobre la superficie de la Tierra. Y cuando intentan avanzar, elevando uno de los pies, es el peso el que lo obliga a avanzar y así puede dar un paso, y luego otro y otro más, logrando, entonces, que pueda caminar.
Inercia escuchó atentamente las palabras del Señor Peso y agregó: lo que dice el Señor Peso es cierto, pero soy yo la encargada de que la Raza Humana, y otros seres, dando el primer paso después continúen avanzando o retrocediendo, si no fuera por mí, darían el primer paso y ahí quedarían sin poder avanzar o retroceder.
Gravedad, que también había escuchado al Señor Peso y a Inercia, dijo: cierto lo que dicen ustedes, pero deberán tomar en cuenta, especialmente el Señor Peso, que si no existiera yo, el Señor Peso no podría actuar sobre la Raza Humana y otros seres que pueden caminar. Yo le soy muy necesario, pues yo me encargo de empujar al pie de Raza Humana y otros seres animados a la superficie de la Tierra.
De entre los asistentes algunos quisieron opinar. La Raza Humana, no satisfecho aún por los argumentos que escuchaba accedió a que otros participaran.
Fue así que otros emitieron su opinión:
Fuerza Normal, había escuchado al Señor Peso, Inercia y Gravedad y agregó, cierto lo que dicen todos ustedes, pero deberán tener en cuenta que si no fuera por mí, la Raza Humana se hundiría en la Tierra, yo soy la encargada de equilibrar el peso que tiene y dejarlo sobre la superficie de la Tierra. Si yo no existiera no habría ser en la Tierra que no se hundiera bajo su superficie.
Fuerza Muscular, que también andaba por ahí, después de haber escuchado tan brillantes participaciones del Seño Peso, de Inercia, de Gravedad y su antecesor, la Fuerza Normal, no pudo más que agregar, muy cierto lo que dicen todos ustedes, pero, ¿podría caminar la Raza Humana y otros seres animados si yo no hiciera el intento de mover el pie de ellos? Verán que mi presencia es indispensable, sin mí es imposible cualquier intento de caminar, si no fuera por mí, lo único que sucedería es que la Raza Humana estaría igual que los árboles y las rocas, estaría parado y solo gracias al Señor Peso, Gravedad y Fuerza Normal no se elevaría ni se hundiría.
La Raza Humana ya creía que tenía la respuesta a la pregunta que tantos seres le habían hecho y para la cuál no tenía argumentos que justificaran una buena respuesta.
Les agradeció a todos los participantes y a los asistentes y les pidió que se retiraran pues ya tenía la respuesta que necesitaba.
Todos se estaban retirando cuando de entre el tumulto surgió una fuerte voz.
¡Hey!, Raza Humana, lo que has escuchado es aún insuficiente para que puedas dormir tranquilo.
Raza Humana, que ya creía tener la respuesta, le dijo:
- ¡No!, ya no necesito escuchar más, ya tengo lo que necesito, gracias de todas formas.
Raza Humana, fue entonces a dar un paso para encaminarse a su casa y se resbaló quedándose en el mismo lugar, intentó dar otro paso y no podía. Entonces, pidió que le ayudaran para lograr avanzar. Fuerza Impulsiva, que aún no se retiraba, le dio un pequeño empujón y la Raza Humana salió rauda sin poder detenerse, afortunadamente para él se le interpuso un árbol y chocó con él y quedó con varias magulladuras. No entendía lo que sucedía.
Inercia le dijo: Raza Humana, yo soy la responsable de que no te hayas podido detener, pero sugiero que escuches las palabras de ese que quiere hablar.
Entonces, Raza Humana se paró y llamó a quien quería opinar también.
Era Fuerza de Roce quien quería hablar. Y dijo:
- Ya ves Raza Humana, ahora que te hice falta y que querías ignorarme no has podido siquiera sostenerte en un lugar, no pudiste empezar a caminar por más que el Señor Fuerza Muscular lo intentó, y ni siquiera con el Señor Peso y Gravedad pudisteis hacerlo, tampoco te ayudó la querida Fuerza Normal, solo Inercia colaboró y lo único que conseguiste fue chocar con ese árbol.
Bueno, dijo Raza Humana, y qué tienes que decirme entonces:
- Verás, cuando tu apoyas tus pies en la superficie de la Tierra, y el Señor Fuerza Muscular intenta mover tu pie, tu pie necesita donde afirmarse para impulsarse, y ahí estoy yo, permitiendo que no te resbales en la superficie de la Tierra. ¿Entiendes ahora? Bueno, ahora que quisiste escucharme puedes volver a caminar sin dificultad.
Raza Humana iba a intentar caminar y tampoco pudo hacerlo, no se resbalaba pero tampoco avanzaba. Pidió al Señor Impulso que lo empujara, éste lo hizo, pero aún así no logró moverse un milímetro.
La multitud que estaba aún observando lo que pasaba a Raza Humana, no podía contener la risa y las carcajadas se escuchaban de lado a lado en el reino de la Reina Masa.
Entonces, entre los asistentes surgió una voz imponente:
- Estimada Raza Humana, ¿te dignarías escuchar una voz más?
Todos dirigieron la vista hacia quien había hablado, y se dieron cuenta de que eran los gemelos Fuerza de Acción y Fuerza de Reacción.
Raza Humana, ya molesto con lo que le estaba sucediendo y con ser motivo de las risas de la multitud. Aceptó escucharlos.
- Tomó la palabra Fuerza de Acción. Querida Raza Humana, cuando la Fuerza Muscular intenta mover tu pie yo soy quien me personifico en ella y soy la responsable de iniciar la acción de intentar mover tu pie, transmitiendo la fuerza sobre el suelo.
Inmediatamente continuó Fuerza de Reacción. Y yo, apenas veo que intentan moverte, mi hermano hace el intento, me personifico en el suelo, y gracias a Fuerza de Roce que impide que te resbales, yo ejerzo mi Fuerza de Reacción sobre tu pie. Y gracias a ello puedes moverte.
Y ahora, la Raza Humana intentó moverse, y al fin pudo hacerlo. Fue a dar la mano, por agradecimiento, a todos los que colaboraron dándole los argumentos necesarios para la respuesta a la pregunta que tantos le habían formulado.
Y así es que, desde entonces, la Raza Humana y otros seres animados, pueden caminar gracias a la gran familia de las fuerzas y otros amigos.
Raza Humana se dio cuenta que para caminar tenía que agradecer al Señor Peso, a Gravedad, a Inercia, a Fuerza Normal, a Fuerza Muscular, a Fuerza de Roce y a los gemelos Fuerza de Acción y Fuerza de Reacción.
Y así la Raza Humana siguió caminando por las calles, caminos, sendas y veredas de la Tierra.
Resumen del cuento
Hace mucho tiempo habían unas masa móviles
denominada raza humana un dia la raza humana le hicieron una pregunta- ¿por qué
podía caminar?- la raza humano no supo contestar la pregunta pues ella tampoco sabía
el por qué podía caminar.
La raza humana siguió su camino y en él, muchos objetos más le seguían
haciendo esa misma pregunta
Llegó a tal punto la duda que sentía
la raza humana de no saber el porqué caminaba que no podía dormir así que hizo una junta ala
que podía asistir quien quisiera especialmente los que tuviera razones para ser
el responsable del por qué la raza humana caminaba y así fue;
asistieron:
El señor peso
Los esposos ley de la gravedad
La inercia
La fuerza normal
Fuerza muscular
Fuerza impulsiva
Las fuerzas de roce
Y por último los gemelos acción y reacción
Después de debatir, analizar y deliberar
r todas las razones de cada uno se llegó a la conclusión que el caminar dependía
de todos estos personaje por eso la raza
humana agradeció a todos ello por dejarlo caminar y darle la respuesta a su
pregunta .
Análisis
Es muy transcendental esta historia ya que da una
muy bueno explicación de todos los temas en el cuento
En mi opinión el cuento es muy jovial por la manera
en que se explica cómo caminamos como la fuerza y todos
eso personajes aplican su por ellos son los responsables de que nosotros camineros es muy creativo no es nada
ostentoso ni aburrido.
Relación con la física
Son los personajes que explican el por
qué el ser humano puede caminar:
La fuerza muscular
La
potencia y la resistencia muscular son componentes del estado físico que tienen
muchas similitudes. Requieren de la aplicación de fuerza muscular para dominar
la resistencia al moverse. Implican la contracción muscular de músculos o
conjuntos de músculos específicos y son componentes de medición del estado
físico
(Los otros temas ya han
sido explicados en los anteriores cuentos)
lindas imagenes :)
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